AÑO HORRIBILISS. NUEVA VIDA.
Aún no me lo creo pero hace ya siete meses que mi vida cambió completamente y hoy tengo una nueva... la anterior se puso patas arriba como no lo hubiese imaginado jamás, además del “momento coronavirus”, justo dos días antes de confinarnos a todos en nuestras casas, me enteré que tenía instalado en mi “cuerpo serrano” otro bicho aún peor o que a mí me da más miedo, el cáncer.
Todo cambió a mi alrededor, en mí y en mis seres queridos, algo se apodera de nosotros.
Pero el tiempo fue pasando, la primavera dió paso paso a un verano atípico y atrás han ido quedando los días de pánico, miedo, incertidumbre ante lo desconocido, a lo que que podía pasar y ahora mismo me siento... aunque aún agotada y en proceso de poder volver al 100 × 100 de mi ser, siento...que estoy curada!
La manera de enterarme y todo el proceso fue duro muy duro, pero también te diré que para mi sorpresa personal y aún no sé cómo ni porqué (soy una persona inquieta, nerviosa y muy visceral) mantuve la calma, la felicidad, e incluso estoy aprendiendo a encontrar la paz mental.
También tengo la inmensa suerte de tener el “mejor marido del mundo y una familia fantástica”, que ni en mis mejores sueños podría imaginar, siempre a mi lado calentándome el alma y arropándome el corazón.
Sé que el cáncer es una palabra que asusta, genera miedo y resulta inquietante. Pero si te escribo esto es para decirte que no es el pánico o el miedo lo que me invade, sino la fuerza, las ganas de vivir y la superación.
Aunque es una enfermedad que está a la orden del día, por desgracia más de lo que nos imaginamos, cuando te sucede a ti, en primera persona no te lo puedes llegar a creer, de hecho yo aún no me lo creo y lo cuento, como si contase la historia o la experiencia de una buena amiga.
Me diagnosticaron cáncer (además sin ninguna duda de lo que era), el 12 de marzo de este año fatídico... quiero aprovechar estas humildes y sinceras líneas para agradecer a Pilar, mi médico de cabecera (en ese momento), ahora “mi ángel de la guarda”su magnífica profesionalidad, cariño y su rápida decisión, ya que fue ella quien me salvó la vida, junto al equipo de médicos que unos días más tarde me intervinieron quirúrgicamente, durante ocho horas interminables.
Luego llegó el largo tratamiento de quimioterapia, días raros, muy jodidos, dolores, molestias, efectos secundarios: caída del pelo, cejas, pestañas...
Pero el tiempo fue pasando, la primavera dió paso paso a un verano atípico y atrás han ido quedando los días de pánico, miedo, incertidumbre ante lo desconocido, a lo que que podía pasar y ahora mismo me siento... aunque aún agotada y en proceso de poder volver al 100 × 100 de mi ser, siento...que estoy curada!
Llámame flipada o alucinada pero yo me siento “empoderada” en mi propia vida, mi vida más actual, una versión nueva quizá mejor a la anterior, pero que créeme, que jamás hubiera imaginado.
Estoy formando a una nueva persona invencible, volveré a nacer con la misma esencia pero con más fuerza, con más ilusión por las pequeñas cosas, ganas de vivir como nunca y eso no me lo va a quitar nada, ni nadie!
Yo era de esas personas que ya sabía que era feliz, que disfrutaba de cada momento de mi vida, comiendo y bebiéndome el mundo sin parar, pero en este corto periodo de tiempo creo y pienso que esta experiencia me ha hecho recordar, recapacitar, pararme a pensar, priorizar y valorar lo realmente importante en la vida: el tiempo tan valioso que tenemos que es hoy, ahora, no ayer ni mañana, únicamente hoy y con quien lo queremos pasar.
También lo increíble que es la mente y lo alucinante que es el cuerpo. Y en ese momento al darme cuenta de todo esto, comencé a VIVIR!
Cuando tomé la decisión de publicar en mis “redes sociales” un vídeo personal que hice para mi familia quedándome con la cabeza pelona a la vista de todo el mundo, te puedo asegurar que es una de las mejores decisiones que he tomado nunca, porque me ayudó a ser libre conmigo misma. Créeme que fue de lo más espontáneo del mundo, para tratar de naturalizar, normalizar y desdramatizar esta situación que me estaba tocando vivir y no quería ocultarme, ni hacerme pequeñita con mensajes de pena o de que injusta es la vida.
De hecho en ningún momento he llegado a pensar porque a mí? porque yo? que hecho yo para merecer esto? nada, simplemente pasó y como dice mi sobrina Lucía: punto pelota, a por ello!
No soy quién para dar consejos ni recomendaciones a nadie, porque cada persona es un mundo y cada uno tiene su fórmula, TODOS iguales de VALIENTES, únicamente si estás pasando por una enfermedad dura como es el cáncer o cualquier otra sea la que sea y mi testimonio te puede aportar ya me siento satisfecha y doy por bien empleadas estas palabras. Te brindo de corazón todo mi cariño y apoyo incondicional.
Si de algo te sirve mi experiencia, te cuento que yo me he tomado tiempo para recuperarme en condiciones (porque esto es muy serio) en mi propia vida, tengo mis momentos de reflexión, de meditación, momentos de cambios, de superación y buenos alimentos. Y muy importante rodéate de personas bonitas y maravillosas que te den mucho amor.
Invéntate tiempo para ti, para hacer lo que tú quieras sin que nada ni nadie te altere, ni un terremoto te pueda acelerar, aprende a decir no, “priorízate” sobre todas las cosas!
La manera de enterarme y todo el proceso fue duro muy duro, pero también te diré que para mi sorpresa personal y aún no sé cómo ni porqué (soy una persona inquieta, nerviosa y muy visceral) mantuve la calma, la felicidad, e incluso estoy aprendiendo a encontrar la paz mental.
Porque lo único que tenía claro en todo momento era que nada podía ser más importante que plantarle cara a este “puto cáncer ” ni el pelo, ni las partes de mi cuerpo que ya nunca volverán a estar conmigo, ni la quimio, ni los pañuelos de la cabeza, que son como “cascos de guerra”, podrían conmigo!
Como me dijo hace poco una amiga que es un sol: -vente paca pelona, que te tejo un gorro a besos- estos mensajes de personas tan bonitas son los que me hacen luchar, seguir día día y continuar VIVIENDO.
Mientras tanto te prometo que seguiré levantándome con energía, con mente positiva, con ganas de vivir cada instante y cada momento que me regala la vida, ya que con cada batalla he aprendido algo muy importante: que soy muy fuerte, pero que no siempre tienes que esforzarte en serlo, que si hay que llorar de impotencia se llora, si quieres patalear por qué tienes dolores, patalea. Que siempre hay personas maravillosas a tu lado que te cuidan, se encargan de que no caigas y sobre todo te ayudan a volver a subir. Gracias desde aquí a todos los que en la distancia me hacéis llegar las mejores vibraciones y fuerzas.
También tengo la inmensa suerte de tener el “mejor marido del mundo y una familia fantástica”, que ni en mis mejores sueños podría imaginar, siempre a mi lado calentándome el alma y arropándome el corazón.
Y por supuesto a mis amigas y amigos que me rondan día tras día llenándome de buenas energías, con tanto mimo!
SUS QUIERO!
Quizá no todo sucede por una razón, pero siempre hay motivos para seguir y ser fuerte. Yo he superado una batalla más, la victoria confio, esté ya cerca!
GRACIAS Y SALUD PARA TODOS, ES LO ÚNICO QUE PUEDO DECIR.
💪🏼❤️💪🏼❤️
Valentía absoluta, admiración profunda la que te profeso, te quiero ❤️
ResponderEliminarEres increíble ... poco más que añadir 💜
ResponderEliminar❤️❤️❤️
EliminarCómo no estar junto a tí....Nos das fortaleza y AMOR, mucho AMOR
ResponderEliminarSiempre fuiste una personita especial y esto no hace más que confirmarlo. Te quiero, amiga.
ResponderEliminarMuchísimas gracias ❤️
EliminarMe sale el comentario “anónimo” y no sé quién eres😥
Amiga, como siempre única y especial . Fuerte e increíble.. Admirable
ResponderEliminarTe quiero❤️
❤️
Eliminar¡Y punto pelota! XD ¡Eres estupenda, Berta! Si tu yo anterior era la caña, este nuevo es ¡la rehostia!¡BRAVA!
ResponderEliminarAhora puedo contestarte.... olé tu, muchísimas gracias por tu chute de energía, eres lo p... mas!!!❤️
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