CASA JULITA. VILLAESPASA. BURGOS

La frase “no tengo tiempo se ha convertido en (“mi”) el mantra de una sociedad que no llega a nada, pero el tiempo no se puede estirar, moldear ni modificar.

No se si a ti te pasará como a mi y es que si en mi vida cotidiana: trabajo, gimnasio, lavadoras, vermut, paseo, familia, amigos, blog... no me da la vida. Pero te puedes creer que en estos días que por desgracia, más que por suerte llevo quieta/parada en casa, me pasa prácticamente lo mismo? 
Yo que me las prometía con más tiempo del habitual, para poder dar rienda suelta a mis momentos ante mi dispositivo móvil y actualizar mi blog con un montón de lugares que tengo aún pendientes... pues no hay manera.

¿La consecuencia?
Tendré que proponerme poner el foco en mi energía, un valor que si puedo trabajar de manera eficiente para hacer más en menos tiempo.

Así que me he propuesto sentarme un ratito todos los días para ir editando contenidos que tenía pendientes y así entretenerte un poco,  salíves un mucho estos días tan familiares y caseros, pero sobre todo para que vayas tomando nota mentalmente de los lugares a los que vas a querer ir, en cuanto podamos salir de nuestras casas y volver a disfrutar de la libertad.

Hace unos meses el cuerpo me pedía, como diría Amaral, “gritar, salir, salir corriendo”. Uno de esos días, parece casi una eternidad, me dio la ínfula y me escapé a una pequeña y preciosa localidad en la provincia de Burgos llamada Villaespasa, a unos 40 km de Burgos, un pueblo situado cerca de la zona de Tierra de Lara que es una comarca para saborear, disfrutar de su historia, de su arte, de sus bellos parajes y también como no, para comer.



Tierra de Lara, aparte de ser una comarca viva y dinámica, con un bagaje cultural histórico muy importante, cuenta con una serie de productos que poseen unas cualidades gastronómicas que debemos conocer y poner en valor.



Así que aquí en Villaespasa me hallo para comprobarlo y que mejor que en “Casa Julita”, un pequeño y curioso restaurante de los de toda la vida, donde la cocina casera es su bandera y donde además me consta que tanto Julita Horcajo, como su marido Andrés, los artífices de este modesto lugar son “expertos seteros”, ya que durante todo el año recolectán las mejores setas de la zona: perro chico, de cardo, boletus, senderuela..., además de ser amantes del buen producto y de las cosas hechas como dios manda!



A que ya se te está haciendo la boca agua y los ojos chiribitas?

Entre otras de sus especialidades también tienen cordero y cabrito asado, estupendos pescados en salsita, sus famosas jornadas de la trufa de Quintanalara y por supuesto contundentes almuerzos, además muy económicos!


Ojo a las natillas de 🍊 naranja con trufa!

Me rechiflan estos lugares auténticos como Casa Julita con encanto y alma, que cocinan con productos de temporada y te tratan con tanta amabilidad que te hacen sentir como en casa.
Platos sencillos pero sabrosísimos de esos que derriten paladares, que gustan a mayores y pequeños y te dejan “In Love

Todo delicioso, sin duda un gran ejemplo de lo acertado que es ofrecer pocos platos, pero muy bien elaborados y otorgando importancia extrema al producto.

El lugar ideal si quieres darte un garbeo y te entra mono de cocina de la tierra, aquí en Casa Julita, ea... apunta y reserva!




Comentarios

Entradas populares