EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS TOMATES.

Los que ya tengáis cierta edad es posible que de vez en cuando os acordéis, no sin cierta nostalgia, de los tomates que saben a tomate de verdad, como aquellos que comías de pequeño.

Con el tiempo, los tomates han ido perdiendo sabor. Esos tomates dulces y llenos de sabor se han ido quedando en el recuerdo para dar paso a grandes montañas de tomates perfectamente calibrados que, cuando te los llevas a la boca te parecen más un corcho o un trozo de plástico sin nada de sabor.

Porque probar y degustar un tomate que realmente sabe a eso, a tomate, puede convertirse en una de las mejores experiencias “gastro” de tu vida.

Hace unos días tuve el privilegio y la gran suerte de conocer, catar, disfrutar despacito, así, con mucho cariño y con todo el deleite del mundo, las mejores variedades de tomate de ”El Hombre que susurraba a los tomates”, Antonio Ramírez Chacón.

Sus tomates son brutales, lo mejor de lo mejor por su saborazo, colorido, jugosidad, formas inimaginables, todo un absoluto lujo para los sentidos sobre todo para el paladar, un auténtico espectáculo!

Antonio Ramírez, este gaditano de la sierra de Grazalema pero afincado en la provincia de Burgos hace un tiempo que cuida, mima con todas sus ganas y esfuerzo su huerta “La Olmeda” en Pedrosa de Muño y en Pradoluengo trabajando junto a su mano derecha Alvaro Santamaría, en la recuperación de los tomates de antes (más de 200 variedades) por su sabor auténtico como aquel de antaño, dejándose la piel en la tierra, seleccionando semillas, recuperando variedades tradicionales de tomates, reparando los terrenos... para obtener el mejor producto, que sin duda lo es!

Pero es que además de tener especies españolas como la rosa melillense, rosa de aledin, tío Blas, o Resti de Baños... se bautizan así con el nombre (súper curiosos hasta originales...) del pueblo o el lugareño que la facilita, también abundan las de otros lugares del mundo, como Finlandia, Alemania, Francia y Ucrania, ahí es nada, así sus nombres... bosques blue, dancing with smurfs o el indigo rose.

Mi favorito ⤵️🍅⤵️🍅

Y es toda una suerte poder probar y disfrutar el productazo de Antonio (Toñín) en muchas de las cartas de los mejores restaurantes más selectos de Burgos, que se ponen a la cola para poder conseguir alguno de los valiosos y sabrosos tesoros del guardián de los tomates como así lo llaman, para cocinar y sorprender a sus comensales con suculentos platos que hacen perder el sentido a quienes lo prueban, con este producto tan reconocido en el mundo.

Una de las mayores satisfacciones que me aporta este blog, sin duda es conocer a personas maravillosas como Antonio, que se dedica con tanto cariño a su pasión y nos hace felices a todos los que podemos disfrutar de su estupendo producto.

Muchas gracias por ser un exquisito hortelano amante de las plantas y la huerta, pero sobre todo por tu generosidad y detallazo el cual me hizo tan, tan sumamente feliz.

Cuateeee... aquí hay tomate y del bueno! 🔝🍅🔝🍅

Aunque habrá que esperar ya a la próxima temporada...