EL GRANERO. BURGOS.
Érase una vez una monisima tiendita de barrio. Un lugar con encanto, mágico, que invita entrar y perderse con una cesta de mimbre entre sus estantes, repletos de fruta y verduras (de la que sabe de verdad, de la buena), especias... y un sinfín de productos maravillosos de esos que no sabes ni que existen.
Es como un “moderno colmado” especializado en productos de cercanía, artesanos, naturales y ecológicos, de comercio justo y a granel, que a mí, me ha conquistado desde el primer momento.
Es un espacio, tienda y cafetería que aporta un plus de economía social, ya que también es una plataforma comercial que brinda apoyo a pequeños y medianos productores burgaleses, reactivando así, la economía local.
No sé si te ha pasado a ti alguna vez... pero llega un día en el que por lo menos a mí el cuerpo, se me declara en huelga, está harto. Harto de leche que no sabe a leche, de los tomates que no saben a tomate y de comprar una caja de galletas integrales y descubrir una lista de ingredientes que más parece la fórmula de la aspirina. Ese día cambias tu mood: apagas el modo “industrial”, enciendes el “orgánico“ y te quedarías ahí para siempre disfrutando de productos sanos y nutritivos.
Otra de las ventajas es la posibilidad de servirte tu mismo eligiendo la cantidad exacta para comprar, sin prisas y poder probar el producto en la propia cafetería.
Me encanta ver todos los productos perfectamente colocados en canastas y sacos abiertos donde abundan las legumbres como lentejas, garbanzos y alubias, incluso la Chía un nutritivo pseudocereal andino, que también cultiva algún agricultor aquí en Burgos.
Maravillosas hortalizas, frutas y verduras muchas de ellas ecológicas, que tienen procedencia y según temporada de Las Caderechas y de diferentes pueblos burgaleses, así como a las patatas, que son deAhedo y de la huerta ecológica de Melgar. De Villasur e Ibeas son el pan ecológico.
La miel y otros derivados de la apicultura como el polen o el propóleo son de Espinosa de los Monteros y también hay lácteos como quesos o leche recién ordeñada: genial! el expendedor con sus botellas de vidrio, queso de oveja, mantequilla, cuajadas de Dobro, Sasamon o Briviesca.
Mi zona favorita son los estantes de las especias o hierbas aromáticas, especias y los botes con un sin fin de picantes, semillas e incluso “algas”tan de moda actualmente, que habitualmente llegan de Japón, pero en este caso se las suministran desde Galicia ... y así hasta el infinito de productos tales como aceites de producción burgalesa y harinas integrales ecológicas de espelta, centeno o trigo, soja verde.
Pero también hay cabida para el arroz y la pasta, procedentes de cultivos ecológicos Delta del Ebro porque ya en Burgos no hay estos productos.
Además si eres un “healthy freak” vas a poder tocar el cielo porque en El Granero tienen todas “pijaditas” que se que te van a encantar como a mi: maca, espirulina, bayas de goyi, sal de Poza, súperalimentos, tes, infusiones, etc.
Divinos también el humus como el guacamoles...ummmh, con un saborazo natural y casero.
Las tablas de embutidos y los quesos sin duda son otra productos apetecible para disfrutar en barra o en las mesitas que tienen en su pequeño reservado ideal, para estar más tranquilos.
Vinos, licores y cervezas artesanales, vermuts, tienen espacio en esta tienda y en la cafetería un valor añadido porque permite probar antes de comprar.
Así que te propongo visitar este lugar que a mi ya me ha cautivado, para que lo disfrutes, te cuides y cuides lo que comes.
Gracias Carlos, Claudia, y Diego, por vuestra siempre amabilidad!
Esa tienda es El Granero, en la calle Rey Don Pedro 60, una calle paralela a la avenida del Cid, que desde hace ya varios meses es la delicia de todo aquel que se deja caer por allí.
Es un espacio, tienda y cafetería que aporta un plus de economía social, ya que también es una plataforma comercial que brinda apoyo a pequeños y medianos productores burgaleses, reactivando así, la economía local.
Un pequeño paraíso orgánico en el que, además de hacer la compra, pues disfrutar de un desayuno, merienda o picoteo, elaborada con producto fresco y cariño de abuela, con opciones veggies.
¿Te pica el gusanillo, te hace cosquillas la nostalgia? ¡Sigue leyendo!
No sé si te ha pasado a ti alguna vez... pero llega un día en el que por lo menos a mí el cuerpo, se me declara en huelga, está harto. Harto de leche que no sabe a leche, de los tomates que no saben a tomate y de comprar una caja de galletas integrales y descubrir una lista de ingredientes que más parece la fórmula de la aspirina. Ese día cambias tu mood: apagas el modo “industrial”, enciendes el “orgánico“ y te quedarías ahí para siempre disfrutando de productos sanos y nutritivos.
Eso mismo les debió pasar a los tres socios que se unieron para formar parte de El Granero y que además son miembros de las asociación Ábrego, un dinámico colectivo sin ánimo de lucro, preocupado por la despoblación y empeñado en poner en valor las grandes posibilidades socioeconómicas y culturales que tiene hoy en día el medio rural burgalés.
Y, ¿ que puedes encontrar en El Granero?
La lista es larga...gente maja, comprometida con los pequeños y medianos productores de cercanía, todos los productos son de calidad y tienen un etiquetado de confianza, además de ayudarte a compartir el placer por una alimentación sana y nutritiva.
Otra de las ventajas es la posibilidad de servirte tu mismo eligiendo la cantidad exacta para comprar, sin prisas y poder probar el producto en la propia cafetería.
Me encanta ver todos los productos perfectamente colocados en canastas y sacos abiertos donde abundan las legumbres como lentejas, garbanzos y alubias, incluso la Chía un nutritivo pseudocereal andino, que también cultiva algún agricultor aquí en Burgos.
Maravillosas hortalizas, frutas y verduras muchas de ellas ecológicas, que tienen procedencia y según temporada de Las Caderechas y de diferentes pueblos burgaleses, así como a las patatas, que son deAhedo y de la huerta ecológica de Melgar. De Villasur e Ibeas son el pan ecológico.
La miel y otros derivados de la apicultura como el polen o el propóleo son de Espinosa de los Monteros y también hay lácteos como quesos o leche recién ordeñada: genial! el expendedor con sus botellas de vidrio, queso de oveja, mantequilla, cuajadas de Dobro, Sasamon o Briviesca.
Mi zona favorita son los estantes de las especias o hierbas aromáticas, especias y los botes con un sin fin de picantes, semillas e incluso “algas”tan de moda actualmente, que habitualmente llegan de Japón, pero en este caso se las suministran desde Galicia ... y así hasta el infinito de productos tales como aceites de producción burgalesa y harinas integrales ecológicas de espelta, centeno o trigo, soja verde.
Pero también hay cabida para el arroz y la pasta, procedentes de cultivos ecológicos Delta del Ebro porque ya en Burgos no hay estos productos.
Además si eres un “healthy freak” vas a poder tocar el cielo porque en El Granero tienen todas “pijaditas” que se que te van a encantar como a mi: maca, espirulina, bayas de goyi, sal de Poza, súperalimentos, tes, infusiones, etc.
El Granero no es solo un colmado encantador, sino que además puedes probar y disfrutar sus sencillas propuestas gastronómicas que hacen las delicias de los amantes de la cocina con “sabor a casa", los veganos, vegetarianos y los fans de los productos sanos, con sabor natural.
Entre sus delicias puedes encontrar zumos naturales con frutas y verduras, bebidas ecológicas y artesanales elaboradas en la provincia y por favor no dejes pasar la ocasión, enchúfate a sus riquísimas pizzas preparadas in situ en torta de aceite o sus hamburguesas vegetarianas.
Divinos también el humus como el guacamoles...ummmh, con un saborazo natural y casero.
Las tablas de embutidos y los quesos sin duda son otra productos apetecible para disfrutar en barra o en las mesitas que tienen en su pequeño reservado ideal, para estar más tranquilos.
Dulces también hay... y que dulces! entre otras lindezas tiene un surtido de tabletas de chocolate que te mueres y por dios no se te olvide comprarte unos o dos kilos de sus galletas caseras “eco” de cacao, flipantes!
Vinos, licores y cervezas artesanales, vermuts, tienen espacio en esta tienda y en la cafetería un valor añadido porque permite probar antes de comprar.
Así que te propongo visitar este lugar que a mi ya me ha cautivado, para que lo disfrutes, te cuides y cuides lo que comes.
Pásate por El Granero porque seguro te va a rechiflar, además siempre tienen tiempo para preparar un sarao: vermuts algunos sábados con música en directo, talleres, conferencias, exposiciones...
Un proyecto vivo que me parece una gran iniciativa y desde aquí les deseo todo lo mejor porque gracias a iniciativas como estas, ganamos todos y Burgos se enriquece de lugares con encanto.
Gracias Carlos, Claudia, y Diego, por vuestra siempre amabilidad!
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