CUBA 4. INTERESANTE
Hoy nos vamos de compras... si quieres traerte algún souvenir La feria de los Artesanos de la Rampa, es uno de los mercados de artesanía donde puedes encontrar alguna chucheria interesante o “salada” que poderte llevar de recuerdo, aunque tampoco creas que es ninguna bicoca a todo esto, después de regatear.
Ahora, que tienes de todo y para todos los gustos. Está situada en la emblemática avenida 23, muy cerca del Hotel Habana libre y la heladería Copelia, en el célebre barrio de Vedado. Es lugar es pequeño pero cuenta con productos artesanales confeccionados de semillas, caracoles, coral, plata, maderas preciosas. Adornos, collares pulseras, ropa tradicional cubana tejida y lienzos y reproducciónes de paisajes cubanos, de personajes célebres o históricos como Che Guevara, Cienfuegos ... o contemporáneas fotografías y mil curiosidades más.
También puedes encontrar otro de los famosos mercados de artesanía cubanos en la calle Obispo, una de los vías peatonales más populares de la Habana y seguramente la calle más cosmopolita de Cuba, un lugar siempre lleno de vida y al que es fácil llegar desde cualquier punto de la zona antigua de la urbe, se encuentra a pocas cuadras del famoso bar El Floridita y del Capitolio habanero. Es muy similar al mercado de la Rampa hasta en el pequeño tamaño y ofrece artículos similares, pero quizá en este mercado tienen detalles con más estilo y más originales.
Después de tomar un trago en Cuba Pasion, un restaurante enclavado en una maravillosa casa colonial con un porche ideal, llegamos hasta una de las suaves colinas del Vedado.
Donde sin haberlo planeado damos con la Universidad de La Habana la más antigua de Cuba y también una de las primeras del continente americano, cuya espléndida escalinata como carta de presentación está presidida por la hermosa escultura en bronce del Alma Mater, en forma de mujer con los brazos abiertos, evocando la acrópolis de Atenas. Muros sólidos, imponentes, que contrastan en medio de la ciudad.
Aquí se pueden encontrar los edificios de la Escuela de Ciencias, la Biblioteca General y el majestuoso Rectorado en la cima, un edificio de arquitectura neoclásica inspirado en el Partenón griego. Aquí cfada escalón, cada rincón, esta lleno de historia.
Y es que esto es según qué versión te den, hay quien ve en el añadido del ron blanco la comunión racial...la resistencia concentrada o la tensión dulce de un bloqueo. El hijo ilegítimo de un matrimonio en un intento d desdibujar fronteras ideológicas, como el mismo nos contaba.
Un rato muy curioso y entretenido el que pasamos con este agradable paisano.
Después de tanta historia y de un largo paseo a pie por la ciudad, ... donde comemos?
Tras el éxito de su hermano mayor - O’ Reilly 304- , sus dueños decidieron abrir este coqueto y acogedor local, ubicado en una casa modernista de La Habana a la que no le falta ni la palmera. Con un cuidado interiorismo en el que las maderas claras y el juego de luces y sombras de sus originales lámparas, son los protagonistas. Su romántica terraza de estilo mediterráneo en la azotea, es una maravilla!
Las paredes blancas están adornadas con audaces pinturas, serigrafías y bocetos con una gran carga de colores en movimiento, hechas por jóvenes artistas cubanos. Sillas amarillas de hierro forjado, rojas de madera, azules de plástico rodean mesas de tamaños y materiales diferentes que hacen de este rincón uno d ellos más eclécticos y alegres de La Habana vieja.
El local ideal, la comida súper rica y el servicio amabilísimo, que más se puede pedir???
Por el frío, por el dulce, por lo que sea. La piña colada no tiene porque revelar los secretos de su encanto. La edad se lo permite.
Ahora, que tienes de todo y para todos los gustos. Está situada en la emblemática avenida 23, muy cerca del Hotel Habana libre y la heladería Copelia, en el célebre barrio de Vedado. Es lugar es pequeño pero cuenta con productos artesanales confeccionados de semillas, caracoles, coral, plata, maderas preciosas. Adornos, collares pulseras, ropa tradicional cubana tejida y lienzos y reproducciónes de paisajes cubanos, de personajes célebres o históricos como Che Guevara, Cienfuegos ... o contemporáneas fotografías y mil curiosidades más.
Ojo, cierra a las 17:00 y al lo menos por la mañana da la sombrita, lo cual se agradece.
También puedes encontrar otro de los famosos mercados de artesanía cubanos en la calle Obispo, una de los vías peatonales más populares de la Habana y seguramente la calle más cosmopolita de Cuba, un lugar siempre lleno de vida y al que es fácil llegar desde cualquier punto de la zona antigua de la urbe, se encuentra a pocas cuadras del famoso bar El Floridita y del Capitolio habanero. Es muy similar al mercado de la Rampa hasta en el pequeño tamaño y ofrece artículos similares, pero quizá en este mercado tienen detalles con más estilo y más originales.
Recorrer las calles de La Habana se convierte en un vicio y una necesidad diaria, es de las cosas que más te puedo recomendar, que callejees sin parar con o incluso sin destino, descubriendo lugares insólitos, curiosos, déjate llevar y que fluya el momento...porque seguro te va a sorprender.
Después de tomar un trago en Cuba Pasion, un restaurante enclavado en una maravillosa casa colonial con un porche ideal, llegamos hasta una de las suaves colinas del Vedado.
Donde sin haberlo planeado damos con la Universidad de La Habana la más antigua de Cuba y también una de las primeras del continente americano, cuya espléndida escalinata como carta de presentación está presidida por la hermosa escultura en bronce del Alma Mater, en forma de mujer con los brazos abiertos, evocando la acrópolis de Atenas. Muros sólidos, imponentes, que contrastan en medio de la ciudad.
Aquí se pueden encontrar los edificios de la Escuela de Ciencias, la Biblioteca General y el majestuoso Rectorado en la cima, un edificio de arquitectura neoclásica inspirado en el Partenón griego. Aquí cfada escalón, cada rincón, esta lleno de historia.
El actual campus de la Universidad de La Habana data del segundo cuarto del siglo XX y cuenta actualmente con más de 1.700 profesores y 60.000 estudiantes, repartidos en 21 facultades, en las que se imparten 32 carreras!
Continúa el curioso paseo esta vez en compañía de Ignacio un agradable cubano con el que pasamos parte de la mañana con sus interminables y curiosas historias de La Habana en su versión más personal - fíate tú- tomamos unos tragos en El bar de Theodoro muy cerquita de las universidades y “supuestamente” el lugar donde comenzó la revolución de Fidel Castro y la cuna de El Cuba-libre.
Y es que esto es según qué versión te den, hay quien ve en el añadido del ron blanco la comunión racial...la resistencia concentrada o la tensión dulce de un bloqueo. El hijo ilegítimo de un matrimonio en un intento d desdibujar fronteras ideológicas, como el mismo nos contaba.
Un rato muy curioso y entretenido el que pasamos con este agradable paisano.
Mis cinco sentidos continúan trabajando al máximo para seguir captando cada detalle, cada olor, sonido o sensación... esta vez en el Callejón de Hamel, que nació en 1990 y está situado en el barrio de Cayo Hueso, el cual se hizo famoso por albergar el primer mural urbano de la cultura afrocubana.
Adentrarte en el callejón es casi como meterte en una película de Tim Burton, un lugar de fantasía donde la creatividad se puede ver, escuchar ,oler y sentir.
Este rincón de La Habana es un lugar diferente, que no deja indiferente a nadie... hablar de este callejón es hablar de Salvador González Escalona, un escultor y muralista cubano que transformó esta pequeña callejuela para plasmar y difundir los orígenes africanos de la identidad cubana.
Una vez pasas la entrada mires donde mires hay muros de colores, poemas, esculturas realizadas con objetos de todo tipo: bicicletas, bañeras, maniquíes. Religión, santería, pintura, música...concentradas en apenas 200 metros de calle, una calle que es el epicentro de la cultura afrocubana de la ciudad.
Increíble, de veras.
Después de tanta historia y de un largo paseo a pie por la ciudad, ... donde comemos?
En El Del Frente, un lugar muy recomendable en la zona de La Habana Vieja, con una puerta tan diminuta que pasa desapercibido. Pero con un gran ambiente donde incluso algunas noches uno puede disfrutar de música en directo mientras tomas un buen cóctel.
Tras el éxito de su hermano mayor - O’ Reilly 304- , sus dueños decidieron abrir este coqueto y acogedor local, ubicado en una casa modernista de La Habana a la que no le falta ni la palmera. Con un cuidado interiorismo en el que las maderas claras y el juego de luces y sombras de sus originales lámparas, son los protagonistas. Su romántica terraza de estilo mediterráneo en la azotea, es una maravilla!
Las paredes blancas están adornadas con audaces pinturas, serigrafías y bocetos con una gran carga de colores en movimiento, hechas por jóvenes artistas cubanos. Sillas amarillas de hierro forjado, rojas de madera, azules de plástico rodean mesas de tamaños y materiales diferentes que hacen de este rincón uno d ellos más eclécticos y alegres de La Habana vieja.
Comimos una imaginativa ensalada fresca, con una combinación de sabores y colores genial y unos tacos de langosta uno de sus platos más innovadores, que estaba espléndido.
La variedad de bebidas es impresionante y además en El Del Frente están continuamente inventando nuevos combinados. Para hidratarnos, nos pimplamos un Mojito de Mango impresionante, no te digo más...
El local ideal, la comida súper rica y el servicio amabilísimo, que más se puede pedir???
Ahora es cuando toca disfrutar de un trago de -quizá- la mejor Piña Colada de toda La Habana en el Hotel Nacional, como ya te sugerí en el anterior post; Cremosa, deliciosa, tan sabrosamente frozen... Coco + Piña+ Ron Blanco?
Por el frío, por el dulce, por lo que sea. La piña colada no tiene porque revelar los secretos de su encanto. La edad se lo permite.
Pero ya tomarla en el jardín del Nacional, al caer la tarde, frente al Malecón, no tiene precio ninguno, te lo aseguro... por cierto, el recipiente una caca! 🙈
Salud!.
Y ahora, dale al play!!!
Y ahora, dale al play!!!
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