Cuba 2. IMPRESIONANTE

Aún con el cambio horario y el trasnoche del día anterior, me levanté de un brinco pronto, muy pronto pero no quiero perder un minuto de tiempo sin scanear La Habana calle a calle.  Después de un sabroso y variado desayuno para coger energías que creo voy a necesitar, pongo rumbo a la parte más antigua de la ciudad: La Habana vieja.
La Habana se detuvo hace muchos años en el tiempo. Mis ojos de turista van viendo calles desaliñadas, pintura entrecomida y casas envejecidas pero me parece tan romántico y hasta literario, imagenes que aunque parezca mentira se me hacen de lo más bohemias y hasta encantadoras, ainssss si las paredes hablasen!


Los edificios, las calles con gente por todas partes... una señora “gritando” a otra 15 portales más al norte, música, calles que tiene más vida que una residencia de estudiantes mixta, je je jeeee.
El ambiente es más especial en La Habana vieja... quizá el barrio más turístico y restaurado aún así de la ciudad, repleto de restaurantes y bares donde siempre se escuchaba a pequeños grupos musicales, toda la zona embriagada de música.


Patios entre casas coloniales de maravillosos colores, plazas con encanto, exposiciones y jardines componen el casco histórico declarado Patrimonio Mundial y no me extraña...


Aunque sea “súper turístico” tienes que pasarte por unos de los bares más míticos de La Habana: La Bodeguita del Medio. Una pequeña taberna con las paredes lleeeenassss de firmas, frases, fotos y dibujitos de la clientela que va pasando por allí. Hasta Hemingway dejó su impronta en la pared con la frase (muy conocida por muchos):

  
     
    My mojito in La Bodeguita, My daiquiri in El Floridita “
Pues hala... si lo dice Hemingway, habrá que hacerle caso... o no?!?!  Te recomiendo que pases, lo veas, te hagas las fotos que quieras, pero probar el mojito te lo puedes ahorrar. Será sin duda el peor que he probado nunca y encima caro, no merece la pena en absoluto. Sobrevalorado!


Otro lugar que no te puedes perder es La Floridita, aquí si puedes hacer caso al señor Hemingway... así que “ Marchando unas rondas de daiquiris”, tampoco son baratos, pero están mucho mejor preparados!


Este lugar tiene un rollo antiguo muy chulo, parece que estás en otra época, hay música en directo y te metes de lleno en la locura cubana.


Obviamente, hay muchos bares más baratitos en los que dan unos combinados que levantan el sombrero pero... se trata de recorrer lugares míticos de la historia cubana y este, es uno de ellos.
En un venerable edificio de ladrillo rojo, frente al Floridita y al emblemático Edificio Bacardi, se encuentra la “Asociación Canaria de Cuba”, uno de los centros españoles más activos de La Habana.


Te comento a modo de curiosidad que el 40% de la población con raíces españolas que vive en Cuba tiene sangre canaria (unas 600.000 personas) toma ya! 
Entre los cubanos ilustres descendientes de canarios están Jose Martí, héroe de la independencia de Cuba y hasta el mismísimo Fidel Castro.


Un lugar sencillo y muy agradable, especializado en platos caseros típicos canarios y criollos, con muy buena calidad y a precios más que razonables.
Cambia la cerveza por un sabrosón mojito y no te olvides pedir los famosos “platos de langosta” a la parrilla o en salsa, acompañados de una porción de arroz blanco, ensalada o puré de papas.


Este rincón nostálgico no muy conocido por los turistas, merece mucho la pena para relajarse, coger fuerzas y continuar de paseo por la ciudad.


Las distancias son muy grandes ya que La Habana es enorme, así que para dar un paseo más cómodamente puedes moverte para trayectos cortos en una bici taxismientras charlas animadamente con el paisano que conduce la bici (estupendos conversadores).
Paséate por el curioso Barrio chino, en el que “no hay chinos”( o eso cuentan los locales), pero considerado uno de los Chinatowns más grandes de america latina! Poco más que alguna tienda y varios restaurantes chinos, pero al menos es curioso.

Uno de esos momentos que se me ha quedado en el recuerdo para siempre fue en el Cohiba Atmosphere, un lugar altamente recomendable localizado en el corazón de La Habana vieja, en la exclusiva “galería comercial” del Gran hotel Manzana Kempinski, primer hotel de lujo 5* “plus” del país.


Una maravilla de local exclusivo y reservado, con una decoración moderna, para los experimentados amantes de los Habanos, como para los que deseen iniciarse en el mundo de los mejores tabacos del mundo.


Anímate y fúmate un buen Habano Cohiba mientras disfrutas de un espectacular ron y un sabroso café en un lugar cautivador, un concepto exclusivo e icónico de cigar lounge, una gran experiencia.

Pero el día no acaba aquí, lo termino en uno de los paladares (son la forma de denominar a los restaurantes típicos cubanos, vamos restaurante privado) de primera en La Habana, La Guarida.
Apuntaté este lugar, porque quizá sea el restaurante privado más legendario que se hizo famoso además de por su excelente cocina, por ser uno de los escenarios principales de la película Fresa y chocolate, la primera en la historia de Cuba en ser nominada a los Óscar... uffff hace mil años que la vi, pero la tengo pendiente de volverte a ver.


Una pasada de lugar, me rechifla nada más cruzar su magnífica puerta de madera y subir por unas destartaladas escaleras de mármol presididas por una diosa de torso desnudo y un mural revolucionario con el discurso de Fidel “ Patria o muerte”, que llevan hasta el restaurante en la calle Concordia.


La Guarida está en la tercera planta de este edificio, un palacio del siglo XIX recientemenete reformado, en el corazón de Centro Habana. Tiene ese rollo romántico con un puntito decadente que me recuerda, porqué la capital de Cuba no pertenece al mundo real, es un punto y aparte de todo.


Cuentan con distintas estancias a modo de comedor, con techos altos y baldosas hidráulicas, luz tenue, ambiente cálido. Mobiliario mezclado y diverso con sillas variopintas, una monada!


Buena música cubana sonando de fondo y un excelente servicio. 
Su cocina es de lo mejorcito de La Habana, utilizan como base los tradicionales platos cubanos, pero con un objetivo ambicioso: dar  una vuelta de tuerca radical a los platod de toda la vida. 
El final de la historia ya  te lo puedes imaginar: La Guarida es hoy un imprescindible para los amantes de la cocina creativa, rica informal, con emplatados actuales en continua evolución.


Me gustó mucho el ambiente y no dudo en recomendártelo, especialmente para días tranquilos y conversaciones en Petit comité, o para ver (muchos famosos han pasado por aquí) y dejarse ver, según proceda.😜

Y por supuesto,  acuérdate de visitar la terraza de la azotea porque te va resultar una forma elegante y con estilazo de disfrutar de los soportales y la animación del Centro Habana a unos cuantos metros por encima de la realidad.



Desde aquí podrás disfrutar de una vista panorámica de 360° de La Habana y unas puestas de sol que te dejara sin palabras, al igual que sus cocteles clasicoso las creaciones más modernas de inspiracion actual, que seguro te sorprenden. 
DENTRO VIDEO 🙌🏼🇨🇺🙌🏼

 

Comentarios

Entradas populares