FINCA SANTA ROSALÍA. BURGOS.

Soy mortal y como tal, vulnerable y de cuando en cuando, un poco pecadora. Tengo que reconocerlo, he caído en la tentación, me he dejado vencer una vez más por la atracción de la carne (literalmente)...
Más allá de cualquier debate hay una realidad innegable y es que el placer de la mesa está abierto a cualquier producto que cumpliendo con el principio de calidad nos permita disfrutar de la experiencia de aprender, de sentir y vivir un momento mágico.

Desde ese punto de vista las carnes son un inmejorable vehículo para disfrutar de un maravilloso viaje gastronómico que tiene un protagonista único cuando hablamos del rey, o la reina de los platos de carne... la carne de Wagyu.

Te propongo una inolvidable escapada con un itinerario y destino concreto a tan solo 25 minutos al suroeste de Burgos concretamente en Vizmalo... ya me agradecerás el chivatazo, porque seguro que ni imaginabas que el paraíso estuviera tan cerca de ti.  

La FINCA SANTA ROSALÍA, es el lugar perfecto para hacerte una escapadita y disfrutar de la naturaleza y la gastronomía a partes iguales, una propuesta indecentemente deliciosa en la que yo ya he caído y reincidiré a no más tardar, ya que en breve adelanto inauguran un pequeño hotel para poder pernoctar, que tiene una pintaza bárbara!!!


Patxi Garmendia es el fundador de este gran proyecto que allá por el año 2011 decidió abrir esta maravilla de lugar y presentar todos los productos elaborados en esta finca, cuya máxima "sano y además bueno" se respira en cada rincón (doy fé). Una filosofía que te dejará de una pieza.

El lugar es enorme, único, con muuucho encanto, una auténtica joya de finca sostenible donde pude visitar desde la crianza de los animales de raza Wagyu (de origen japonés), una de las más apreciadas y selectas del mundo por su jugosidad y exquisito sabor, pasear por los encinares con tratamientos de micorrizados para la obtención de trufa negra o la elaboración de sus vinos de agricultura ecológica Garmendia.

Como puedes ver en el vídeo el broche final... vamos, la degustación de los platos, es la parte más agradecida, je, je, je. 
Auténticos pecados carnales cuidadosamente seleccionados, que puedes escoger entre sus diferentes menús (ojo, ya te aviso que te costará decantarte por uno solo, así que te recomiendo ir en buena compañía y compartir) o no tan carnales... frutas y verduras de temporada cultivadas en su propia huerta. En un comedor impecable, acogedor, ideal y con un trato inmejorable... que ya quisiera la mismísima Angela Channing 😜.




Así que si eres un amante de la naturaleza y un entusiasta de la carne, este es tu lugar, este es tu paraíso. ¿ te animas a hincarle el diente? 
¡ VAMOSSSS !

Comentarios

  1. Me encanto todo estaba buenisimo y nos atendieron estupendamente.Volveremos desde Cantabria.

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  2. Me encanto todo estaba buenisimo y nos atendieron estupendamente.Volveremos desde Cantabria.

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  3. Muchas gracias por su comentario!!
    Es una gozada de lugar, con mucho encanto y se come de maravilla, me alegro que le gustará!!
    Saludos!

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