EL 51 DEL SOL. ARANDA DE DUERO.

"Gamberro Gastronómico": dicese de aquel que gusta de probarlo t-o-d-o. Que disfruta del placer de compartir o le pirran los menús degustación para poder probar más platos y sabores diferentes, que huye de rituales especiales y pedanterías (ni manteles de tela, ni camareros estirados), que goza comiendo con las manos e incluso se rechupetea los dedos, que no le hace ascos a un tugurio (si la comida es buena) pero que por encima de todo, busca cual paciente cazador, experiencias gastronómicas que coleccionar en el recuerdo.

Así que si eres de los que cierra los ojos cuando cata un plato o un vino sorprendente, si -como yo- vas siempre a la caza de nuevos lugares y sabores, tienes sin duda un "paladar gamberro"al que no le vale cualquier cosa. Ojo pues, a esta recomendación que hoy te traigo, porque seguro te sorprendendera tanto como a mí.

Tras varias buenas recomendaciones de personas de confianza que me hicieron de este lugar y logrado un poco de tiempo para una escapadita tan cerca de Burgos que ni me entero del viaje, por fin me encuentro en la villa d Aranda de Duero para conocer de primera mano el restaurante de moda, El 51 del SOL
Situado en una zona tranquila pero muy cerca del centro, concretamente en el número 51 de la calle Sol de las Moreras, un restaurante que respira aires frescos.


Antes de pasar al comedor y hacer las fotos de rigor para mostrarte, conocemos a Juanjo (uno de los gerentes de El 51... ), que nos recibe muy amablemente y nos hace sentir como en casa desde el primer momento, junto a el, copa de vino en mano compartimos una charla de lo más extendida y agradable a pie de barra para ir tomando contacto con el lugar.


El espacio de barra es amplio y luminoso con varias mesas para eso de un picoteo de manera más informal y poder gozar de una caña, dos…o las que caigan. Pero en esta primera ocasión me lo quiero tomar con más calma y probar su menú de gustación.








Instalada ya en la acogedora mesa, observo a mis anchas cada rincón del amplio comedor (cuentan con dos), decorado con un estilo muy actual, precioso, con ciertos detalles en madera muy originales. La iluminación, el ambiente agradable y acogedor que se respira, me chifla. 





Al fondo una gran cristalera desde la que diviso una apetecible terraza que dada la época otoñal del año, tendrá que esperar a mi próxima visita para disfrutarla.



Mi eterno acompañante y yo estamos indecisos a la hora de escoger el color del vino para maridar el menú degustación que tenemos por delante y como no somos más que los humildes aficionados, nos dejamos asesorar por Elisumiller de sala, que entra en acción en este momento. A petición nuestra, en un par de minutos selecciona personalmente unos interesantísimos y diferentes vinos para llegar así, seguro, a una experiencia sublime y del todo diferente que se produce cuando un vino está a la altura completa del plato y viceversa.

El recital o degustación comienza con un sugerente coupage de aceite de oliva virgen extra AOVE, que como bien nos comenta Eli, está elaborado por el propio David (chef artífice de la cocina) para untar ricamente en unas mini tortas de pan exquisitas. 
Lleva un 60% de Arbequina para cortar consistencia al aceite, un 20% de manzanilla, con otro 10% más aromático y un 10% de Picual. 
Un sabroso oro líquido de aceitunas muy agradable, gracias a su toque picante y amargo al final de boca.


Seguido de un delicioso turrón de foie base de almendra y reducción de vino tinto con uva tempranillo Ribera del Duero, una delicia de bocado que ya quisieran los bombones de la caja roja de Nestlé.


Los dos primeros platos, los vamos a maridar con un sorprendente y grato vino, Malcorta de la denominación de Origen Rueda... un vino elaborado a partir de una uva autóctona que casi había desaparecido (la Malcorta) y que han sabido recuperar en exclusiva con una añada excepcional.


Super rico y diferente, su impacto a eucalipto en boca te llega desde el principio y luego acuden otros matices más cítricos con toques de hierba, muy aromático... que con lo poco que me gusta la uva Verdejo, para nada diría que se trata de esta.

El comienzo del menú degustación corre a cargo de una Croqueta melosa sobre base de hongos con foie y por encima un toque de "apio-nabo". Aquí la idea para degustar este plato es ir rompiendo la croqueta que llega más calentita en contraste con la base y con la cuchara probar con cada bocado un poco de todo.


El sabor de la croqueta fenómeno, pero quizá fue el plato que menos me gustó porque el sabor de la croqueta junto a la base me parecía más de lo mismo y la sensación en boca pelin pastosa, no encontré ninguna diferencia de matices.

El segundo plato bestial, una Teja de Castilla, todo un señor bombón de lechazo I.G.P (indicación geografía protegida de los lechazos de Castilla-León), cocinado a baja temperatura que tras una fase homogénea se recubre de manteca de cerdo con cacao y el ingrediente secreto del cocinero, pero que no te lo voy a contar todo, tienes que venir a probar este mini bocado tan delicado y lleno de sabor, que seguro que te hace los ojos chiribitas y con una presentación de lo más 🔝.
Toma nota de estas ideas para emplatar, yo me pienso hacer con un par de tejas pero ya mismo, me chiflan.



Por poner una pequeñísima pega al plato, comentar que únicamente venga solo un bombón es una pena para el comensal, ya que te quedas con ganas de probar más...puro vicio!!!

Para los dos siguientes platos Eli, nos sorprende con un blanco Godello fermentado en barrica, Pago de los Capellanes, aroma a frutas verdes y sabores frescos con ciertos toques minerales, un vino intenso y muy agradable al paladar, todo un acierto para los platos que llegan a continuación.


El  bocado más trendy llega en forma de Pan Bao (un tipo de pan al vapor originario de Taiwán) relleno de un sabroso cerdo ibérico salteado con setas, cebolla roja acidulada con lima y cilantro, que aportan al plato más internacional el punto de frescor y sabrosura ideal. Perfecto para coger con las manos, comer con hambre y morder con ganas.
La presentación me encanta.


El siguiente plato consiste en un sabroso bogavante (aunque no lo veas, está en el fondo del plato) cocinado a baja temperatura a unos 60* grados con alma ibérica y salteado de rebozuelos, tanto la base del plato como por encima va acompañado de una deliciosa y sutil vinagreta de yogur con mango que junto al suave toque de mahonesa de wasabi, hacen que se convierta en uno de esos platos con un "toque" de varita mágica, por su sabor y originalidad.


Únicamente el tomate cortado en dos es lo que menos me gusta de la presentación, de acuerdo que aporta colorido al plato y....???

Que dudas entre rosado, blanco o tinto para una comida o cena? Pues entonces este es tú vino, Cuentista de la bodega Prado Rey, se trata de un vino blanco elaborado a partir de uva tinta tempranillo
Sorprendente e innovador, este vino se define así mismo como libre de ataduras y por tanto está fuera de cualquier denominación de Origen, de hecho se trata de una edición limitada.
La apariencia es la de un vino blanco, el sabor de un tinto y si lo agitas un poco parece que hasta se se torna rosado 😲



Un sabor fino y delicado, con notas a fruta blanca sobre un pequeño fondo de madera y recuerdos a vainilla que seguro nos va a potenciar los sabores del siguiente plato que en un principio era un Carpaccio de boletus, pero al final dada la ausencia de lluvia y por tanto de Boletus, se trata de un Carpaccio de setas de pie de criadero con ge-lácteo y menta.


La setas sin apenas sabor, sin embargo el ge- lácteo de queso de cabra impresionante, me encanta el frescor del sabor del queso con el contraste de la menta y las perlas de aceite que le dan una untuosidad y un sabor maravilloso. 
Las pequeñas motitas que ves por el plato son sal Maldon y pimienta de Jamaica, que lo potencian.
Una pena la ausencia de los boletus, así como la ausencia de aroma.
POR DIOS... QUE LLUEVA QUE LLUEVA, LA VIRGEN DE LA CUEVA, QUEREMOS BOLETUS🙏🏻🍄.

El Cuentista me ha gustado tanto que continúo con él para proseguir con un aromático huevo Sabayon (el sabayon es una crema de origen italiano elaborada a base de llevas de huevo entre otros ingredientes) cocinado con caldo de carne, en la base una parmentier de patata revolcona con hígado graso de pato, setas y unos pequeños toques de brócoli, todo ello acompañado de sal maldon y tierra de chorizo, que parece pimentón, la verdad.


Un plato correcto, pero no de los que más me gustó, sin más.

En este punto del menú cambiamos a un vino rosado de la Ribera del Duero, esta vez más clásico y algo menos sorprendente, pero no por ello menos atractivo, Naval rosé 2016  con un maravilloso color rosa palo suave.



Su gran intensidad aromática que recuerda a frutos rojos como cerezas, fresas, su delicado y agradable sabor que persiste en el paladar, nos ayuda a ensamblar sabores junto al plato con más sabor a mar de todo el menú, un extraordinario Lomo de merluza confitada



Con su pequeña guarnición de trigo cocinado con placton, por encima cebolla roja que es lo que aporta ese puntito de frescor y con salsa HP... no pienses mal, que te estoy viendo... es una salsa genérica que recuerda mucho a la barbacoa, elaborada a base de vinagre de malta, que se aligera con zumos de frutas y especias. 
Un puntazo de creatividad, pasión, sabores de antaño y un producto de primera que hacen de este un PLATAZO con mayúsculas!!!

Como no podía ser de otra manera seguimos dejandonos mimar por Eli y terminamos con un tinto Valduero Ribera del Duero 2014, un vino potente recuerdos a frutas rojas maduras, cuero, tostados, vainilla... complejo y equilibrado, el marido perfecto para un gran Guiso de pichón de tierra de campos.


Una alegría de plato que nada más llegar a mí, su delicioso aroma embriaga mi pituitaria, cosa que no me extraña por el curro que lleva todo el proceso de cocinado.
Elaborado de dos maneras diferentes… Si, como lo has leído, es alucinante!!! La parte de los huesos está cocinada por un guiso tradicional (la evolución del guiso de la madre de David), las pechugas están aromatizadas con hierbas y cocidas a baja temperatura. Su acompañamiento es igualmente glorioso a base de una capa de risotto con trompetas de los muertos.



Vale, puede que la foto de este plato no gane el premio a la instantánea más apetecible del año. Pero ya sabes aquello de que "la belleza está en el interior", estaba tan emocionada por probar este plato que se me olvidó hacer la foto de rigor ...
Aun así fue un festín para deleite de mis papilas gustativas este pichoncete de carne jugosa, cocinado justo en su punto. Excelente!!!

Concluimos el plato de carne con un pequeño sorbo de un tinto de nuestra amiga etnóloga Chana de bodegas Monte Pinadillo, un final redondo para un plato delicioso.


El postre no se queda atrás en El 51, con un curioso Sol de otoño que consiste en leche frita acompañado de una tierra de avellanas, con un riquísimo helado de naranja.



Un pequeño toque digestivo, frutal y fresco, para limpiarse el paladar. Un postre que juega con varias texturas no se hace nada pesado ya que no es excesivamente dulce,  resulta afrutado y meloso, muy agradable para finalizar este menú donde he de disfrutado mucho, mucho, muchísimo.

En definitiva un restaurante auténtico y honesto que me ha encantado, por su acogedor entorno, por la extraño mezclan entre la pena que da despedirse de los platos que me han encantado, con la curiosidad de la inquietud de los que puede encontrarme en mi próxima visita. 
Una propuesta divertida, que va cargada de platos con sabores muy nobles y buenas elaboraciones pertenecientes a la cocina de las de toda la vida, con toques actuales e innovadores.


Así, que deja ya tú "zona de confort" y escápate a descubrir El 51 del sol, tan cerca de Burgos que cuando te quieras dar cuenta has llegado en poco más de media hora y lo mejor es que te va a sorprender. 
Por cierto, si tú eres de los clásicos de toda la vida y te encanta el lechazo estás de suerte, porque aquí también puedes gozar de este tradicional plato ya que cuentan con su propio horno de leña. Hala ya no tienes excusa.


Volveré (mos), Sin duda, sobre todo gracias al buen trato y la atención de todo el equipo de El 51 del Sol, muchísimas gracias a Juanjo para acogernos desde el minuto cero tan amablemente.
A Eli, todo un aliciente para nosotros como amantes del vino deseosos de probar cosas nuevas, (nos encantó el maridaje que nos propusiste), por tu profesionalidad y simpatía con la que nos trataste en todo momento, por supuesto al gran David por el mimo que pones en todas y cada una de tus creaciones, por tu tiempo, tu paciencia y cariño.



Desde luego un lugar esencial, en el que cada momento se convierte en disfrute. Un lugar al que sin duda, siempre quedan ganas de volver.





































Comentarios

  1. HOLA BERTA
    ESTE LUGAR ES DE LO MEJORQUE HEMOS CONOCIDO ESTE AÑO. EN MI OPNION:
    -PLATOS ELABORADOS
    -TRATO MAS QUE CORRECTO
    -BUENA PRESENTACION
    -LOCAL AMPLIO DONDE NO TE MOLESTA EL NIÑO TERRORISTA DE LA MESA DE AL LADO.
    -LA CAMAERA UN ENCANTO, NOS ENCANTO , SOBRE TODO ALA PARTE MASCULINA DE LA MESA
    -LA BODEGA QUE TIENE ES AMPLIA Y CON MUCHO RIBERA COMO ME GUSTA A MÍ.
    -LO MAS CHOCANTE PARA NOSOTROS VINIENDO DE VASCONGADAS ES QUE EL PRECIO NOS PARECIO MUY MUY ASEQUIBLE.
    VOLVEREMOS A REPETIR EN BREVE

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