COPPINI... VERMUT.

El vermut ha vuelto, desperezado entre cajas, sifones, grifos y vasos de café largo. El vermut ha vuelto como las sandalias cangrejeras, los pantalones de pitillo arremangados, las camisas de estampados de palmeras, las gafas redondas y el pelo largo infinito.

Ha vuelto con los manteles de cuadros, los hules de floripondios, los vasos color caramelo y los platos blancos con ribete azul. El vermut a vuelto con el mismo sabor que le hacía sonreír a mi abuelo, achinando los ojos mientras rasgaba del palillo la gilda con los dientes. El vermut ha vuelto con todo a mesa puesta, para lucirse. Ha vuelto con la fuerza con la que vuelven las cosas que nunca se han ido!!!

Ha cambiado su imagen vinculada al domingo para conquistar las nuevas generaciones a cualquier hora del día... es una verdadera locura, sé lanzan referencias nuevas cada dos por tres y todas las bodegas quieren tener el suyo propio... será porque el vermut tiene ese toque vintage que tanto nos gusta???

En uno de los últimos post os hablé de la Vermuteria 4 Calles y de su barra... hoy en mi particular oda al vermut os traigo el vermut "burgalés COPINI" que sale de unos de sus cinco grifos, una buena propuesta que hace que sea una experiencia auténtica... en exclusiva aquí, solo en 4 Calles y de la mano de los famosos LICORES CASAJUS, tan de nuestra tierra!!!

Acompañado de cualquiera de sus ricos vinagrillos o de los nuevos cucuruchos de calamares, es una delicia poder disfrutar ese aroma tan especial, ricamente afrutado del vermut Copini y poder gozarla como enanos.

Inevitablemente, la hora de la aperitivo es para mi, exactamente las vermut en punto, ni un minuto más ni una aceituna ... es mi hora de relajación.

Así que, continuemos disfrutando de este clásico reconstituyente que se ha convertido en todo un ritual vanguardista.