BOCARTE.BURGOS.

A principios de año, cuando el moreno hace ya demasiado que se ha desvanecido de tu piel y el recuerdo de las noches infinitas del verano se evapora entre el frío y las horas de curro, el cuerpo le pide a uno/a una pausa.

En esos momentos, nos escaparíamos con lo puesto a una isla paradisiaca a retozar en la arena, olvidarnos de todo y de todos, pero ¡ ay madre mía ! La vida es la que es y cuando no se puede, toca tirar de creatividad para divertirse.

Hoy os quiero recomendar un local fresco como la brisa mediterránea, encantador y con una cocina moderna de aires multiculturales, sencilla pero rica, a un precio estupendo. Por si fuera poco, está en una zona céntrica, en los primeros números de la Avenida de La Paz. ¿Te animas a descubrir Bocarte? ¡ Vamos !

En el local que ocupaba la antigua Vianda, Thierry Burton uno de los pioneros en Burgos de la cocina de autor, ha regresado después de recorrer mundo como Chef. Este belga adoptado en Burgos hace ya varios años, tras pasar por algunos de los fogones más conocidos de la capital, por fin ha visto cumplido su sueño de estrenar su propio restaurante.

La decoración moderna, está basada sobre todo en tonos blancos en contraste con ciertos detalles en color, creando un ambiente desenfadado y acogedor, con unas pocas mesas donde poder disfrutar de platos realizados con cariño y cierta creatividad.

Un nuevo restaurante con un concepto innovador y desenfadado. Tienen varios menús degustación, inspirados en los múltiples viajes de el propietario... Italia, Grecia, Francia.... un restaurante que respira mar Mediterráneo por todos sus poros.

En esta mi primera ocasión en Bocarte, pude disfrutar de una comida informal con el menú degustación "Delice"de fin de semana, interesantes y sencillos platos... 22€, más suplemento al pedir un vino que nos gustaba más que el que incluía el menú.

* Verduritas en tempura con reducción de soja.

Exquisitas verduras en su punto, con solo hincar el colmillo en una de ellas se podía apreciar una tempura crujiente y ligera.

La salsa casera de soja muy acertada, aportaba al plato un punto perfecto.

* Ensalada con virutas de jamón, lascas de queso y aceitunas.

Una propuesta de ensalada muy vistosa y fresquita, con pequeños aciertos originales como el vinagre balsámico aportando "gracia" extra al asunto y las lascas de queso potenciando el sabor.

Por cierto, como podéis apreciar en la foto lo de "virutas de jamón" es un decir, je je jee, raciones más que suculentas, en todos los sentidos.

* Secreto Ibérico con hummus y coulis de piquillos.

La carne súper jugosa y muy sabrosa, el coulis de piquillos fantastico... siiii.... la "salsita" roja que veis por encima del secreto ibérico. Un palabro muy finolis francés, Cu-"lis", que quiere decir "lechada", una manera muy digna de denominar finamente un puré o crema y en este caso a una salsa tan vistosa como sabrosa.

Me chifla el conjunto de sabores junto al hummus (crema de garbanzos) mezcla explosiva, exótica y original.

Únicamente las patatas fritas que no aportaban gran cosa, haciendo que el "emplatado"cumpliera sin grandes sorpresas.

* Merluza del cantábrico con salsa de carabineros.

Saborazo a mar, la salsa de carabineros para chuparse los dedos con un sabor contundente y el calabacín aportando ligereza a un plato con una presentación cuidada y original.

Un plato más que agradable.

Y como ninguna comida que se precie puede acabar sin un dulce, probé este par de postres caseros con los que rematamos el menú... helado de vainilla con salsa de chocolate y brownie de chocolate con nueces, venga chocolate a raudales. Simplemente correctos, tampoco nada sorprendentes.

En definitiva un lugar agradable, con un servicio amable, muy profesional, donde se come bien y que prometen dar guerra de la buena, a un precio sensato....

Con ganitas de volver, pero sobre todo para probar los platos de la carta esperando que me sorprendan y deleiten con algo más de lo probado hasta ahora.

Recomendable en general, echarle el guante pronto 😉🔝😊

Actualmente este local permanece cerrado.