PUERTA REAL.BURGOS.
Con una propuesta gastronómica reconocible en carta, divertida en plato y sobre todo placentera en boca...
El asador Puerta Real, o como lo llamo yo cariñosamente "El ilegal" (no penséis mal, pero dejó para otra ocasión el porqué😉), es todo un referente en la restauración en Burgos.
Con una fachada agradable, a primera vista puede parecer el típico restaurante de turistiqueo por estar situado en un marco incomparable.... al lado de la gótica más bonita de España, pero sin embargo para mí fue un grato descubrimiento desde la primera vez que lo conocí y lo sigue siendo cuando quiero darme un buen homenaje y acertar.
Al cruzar sus acristaladas puertas y a modo de "hall" una cuidada y caprichosa bodega con los mejores vinos de nuestra tierra y de otras más lejanas, junto a una pequeña barra para poder degustar los ricos caldos, nos da la bienvenida antes de pasar al comedor...
Mencionar la exposición permanente de pintura y escultura que se aloja a lo largo y ancho de las tres plantas que comprenden el local, todo un lujo!!!
Tanto la decoración como la iluminación están sumamente cuidadas, que aporta intimidad y calidez a la estancia.
Cuentan con dos comedores independientes para celebrar cuál acontecimiento y festejo personal que te apetezca y un agradable comedor principal, donde nos acomodamos para disfrutar de una experiencia digna de la realeza para degustar sus ricos platos.
Indudablemente el auténtico anfitrión aquí, es el cordero, pero Puerta Real además ofrece productos tradicionales de la gastronomía castellana como sus maravillosos embutidos, sin olvidar los productos de la huerta y sus tradicionales platos de cuchara, para los paladares más exigentes.
Hacía tiempo que no me daba una vueltica por aquí, asi que con ganas de dar marcha al cuerpo y paladar... comparto esta última experiencia con vosotros...
Me encanta la atención que dedican a sus platos así como a sus deliciosos caldos, siempre recomendados por la nariz caprichosa del maitre de la casa Tasio, todo un gran profesional y excelente persona que como si de una varita mágica se tratara siempre te brinda un vino perfecto para el momento. Por algo fue Nariz de Oro...
Junto con el resto de su equipo, bordan la atención al cliente con su amabilidad y buen hacer.
Para esta ocasión y ya conocido por nosotros, nos deleitamos con un Ribera, Pago de Carraovejas, crianza 2012...
Uno de los mejores crianzas del panorama español, vinazo que tiene de todo y al que no le sobra de nada, uno de los imprescindibles.
Luce pinocha a fruta roja que salta a borbotones y toques de tomillo, regaliz, incluso de flores.
Sabroso, con amargor final que le aporta estructura para que no olvidemos lo rico que esta!!!
Valoración: 5 corchazos, que por cierto de la emoción se me olvido pedir el corcho para mi colección...😜
Su cocina castellana de la que os hablaba antes, está en constante evolución, aporta a cada uno de sus platos una pequeña vuelta de rosca y animados como estábamos comenzamos degustándo uno de los platos de temporada que recomiendan fuera de carta.
*Boletus láminados a la plancha.
Como de una elaboración tan sencilla, puede salir un plato tan redondo y sabrosón. Servido en su punto idóneo de plancha y una cantidad más que adecuada.
Valoración: 5 corchos.
Continuamos con otro entrante a base de ingredientes sanos, sanos...
*Verduras a la plancha con salsa Romescu.
Propuesta ligera junto con una agradable presentación.
Finísimas lonchas de calabacín, berenjena, zanahoria y tomate...tiernas y crujientes a la vez, formando una cama de verduras con todo el sabor a lo que tenía que saber...a verdura de la huerta y realzando más aún el sabor del plato con el majado de almendras y avellanas de su salsa.
Valoración: 3 corchos.
Turno de los platos principales...
*Rape laminado gratinado a la muselina de ajo tostado.
Me apetecía probar este plato con la curiosidad de la muselina. Rico en su conjunto, pero la famosa muselina no dejaba de ser un suave alioli gratinado, que en mi opinión, restaba sabor al rape al ser más intenso que el propio pez.
El toque del Tomatito pochado, le confería un punto de frescor agradable.
Valoración: 2 corchos.
Y llega la joya de la corona... Cordero lechal asado en horno de leña y servido en cazuela de barro para que conserve el calor y poder hacer barquitos de pan, rico, rico.
Intenso en dos dimensiones::::: La primera olfativa, donde se anuncia que te vas a comer un platazo.
Y la segunda, la gustativa, con la que confirmas lo que tu propia nariz ya te había avisado.
Crujiente por fuera, tierno y jugoso por dentro... aún siendo para cenar suave, porque no repite ni a estas horas...
Valoración: 5 corchos.
Esta vez no me queda ni una chispina de hueco para el postre y doy fe que los hay de muerte, lo dejo pendiente para la próxima.
Aún así no me voy de aquí sin catar algún dulce y nos deleitan, cortesía de la casa con unas tejas almendradas aguirlachadas, que como para decir que no con lo ricas que están.
Orujo de la casa... por aquello de hacer bien la digestión.
Lo que queda claro es que en Puerta Real, cuentan con una materia prima de excelente calidad a un precio medio-alto (en mi opinión) junto con un servicio impecable y profesional en toda la extensión de la palabra, lo que hace que merezca la pena.
Un punto en su contra es la carta y es que aunque cuenta con platos de temporada, llevo viniendo hace muchos años y no la renuevan ni para atrás.
Se mueve menos esta carta, que un gato de escayola...🐱😁
De hecho a mí no me hace falta ni que me la dejen, porque ya me los sé y resulta un poco aburrido esa falta de sorprenderte con algo nuevo.
Al final lo que cuenta es esa magia que busco en cada una de mis escapadas en Burgos o en cualquier otro lugar y que entre risas, buenos platos y buena compañía, soy muy feliz!!!😋
Hola Berta
ResponderEliminarInteresante, conciso, preciso , ilustrativo al igual que benevolente comentario.
Como sabes hemos ido dos veces , la primera (que ya he olvidado de mi memoria) fuimos al piso abajo con amigos, la conclusión: Indiferencia absoluta.
Un sitio más para el turisteo y los nostálgicos Burgaleses donde prima mas lo emotivo del lugar que el producto en si.
Como me hago mayor y haciendo caso a uno alto que trabaja contigo, decidimos volver esta vez con mis suegros, conclusión: mas indiferencia
De hecho , y ya han pasado 3 años aun no me han comentado de volver….
Lo mejor del lugar.. pues que cuando sales por la puerta ves la catedral
Nota: pago de carraovejas, también me gusta..