EL PORTAL DE ECHAURREN. EZCARAY.

Y como lo prometido es deuda, después de mis palizas en el gym, que toca para dedicarme un buen homenaje... ?Pues si, es hora del ÑAM!

Aunque es cierto que no se necesitan demasiadas excusas para planear una escapada a La Rioja, si en la ruta además incluimos el bonito pueblo de Ezcaray, estamos sin duda ante una gran idea para disfrutar cualquier fin de semana.
Ezcaray fue nombrada Primera Villa turística de la Rioja y tiene argumentos para hacerlo, se encuentra ubicada en el noroeste de la comunidad la comarca de la Rioja Alta.
 Su casco antiguo conserva la arquitectura tradicional súper chula y el paisaje del entorno es de ensueño, protagonizado por la montaña con los picos aún nevados, los bosques y el bravo río Oja (... de aquí viene La Rioja).

Y si a todo esto le sumamos una interesante propuesta gastronómica como es conocer de primera mano el Echaurren, que más se puede esperar?



Echaurren puedes presumir de concentrar tres grandes argumentos de peso: un precioso Hotel gastronómico Relais &Chateux con unas poquitas habitaciones, el Restaurante Tradición con sus propuestas más clásicas y el Portal de Echaurren, con ⭐️⭐️ estrellas Michelin y la gran cocina de Francis Paniego en todo su esplendor.
Un tradicional negocio familiar de esos de los de toda la vida, cuyo origen se remonta nada más y nada menos que a 1898 pero que ha sabido evolucionar y convertirse en una de las referencias de la región para los viajeros que buscan la mejor cocina.



Después de ponerte un poco en contexto, me voy a centrar y contarte mi experiencia en el Portal de Echaurren: inaugurado en 1998, donde consiguieron la primera estrella 🌟 Michelin en la historia de La Rioja en 2004 y la segunda 🌟 en 2013, ahí es nada!


Informarte que en el Portal del Echaurren, puedes elegir entre varias opciones como son la carta recientemente incorporada y dos menús degustación: *Menú Tierra, con el que quieren mostrar un reflejo culinario de lo que ven y viven alrededor.
*Menú Entrañas, que se compone de recetas en las que intervienen productos que se conocen con el nombre de casquería.



Creo que hasta ahora es el único lugar, que yo conozco al menos, en el puedes combinar los diferentes menús y no tienes que pedir el mismo menú por mesa completa. Cosa que desde aquí quiero destacar y alabar porque me parece todo un detalle hacia el cliente y un acierto brutal.
Además te llevas el menú para recordar con las explicaciones de cada plato, en forma de Pantone, muy curioso a la vez que practico.

Así...aprovechando la oportunidad que pedimos? Pues si, has acertado... ambos menús para probar toooodoooosss los platos del mundo mundial (vamos, toda la carta) con su correspondiente maridaje de 6 vinos diferentes, para enriquecer y jugar con todos y cada uno de los platos. Sorprendentes referencias y muy recomendable, porque además de esta manera no tienes que volverte loc@ pensando que vino escoger y acertar con tantísimo plato.

*Nota: El apetitoso aperitivo que te describo a continuación está incluido siempre y cuando te decantes por los menús degustación, en caso que escojas la carta, tienes la opción de disfrutar de dicho aperitivo pero el precio va a parte!

Según entro en Echaurren ocupando una de las esquinas del hotel a mano izquierda, se encuentra una agradable y coqueta zona en madera clara, que da paso a una discreta entrada con una mesa en forma de “barra” de bar donde muy amablemente te dan la bienvenida con un aperitivo a base de unos pequeños bocados en un recorrido por la tradición del tapeo, vamos, como si estas literalmente tapeando: increíble la infusión en frío de frutas rojas, uvas, romero, tomillo y menta. Un guiño al mundo del vino, con un vino que no lo es!



 O el trampantojo de aceitunas negras, unas esferas de queso, anchoa y pimiento rojo. Esferas que luego con la ayuda de una gelatina vegetal y un licuado de aceitunas negras, las bañan para darle el aspecto de aceituna. Una broma inspirada en una tapa típica de la calle Laurel.



Flipada y emocionada a partes iguales me quedo cuando nos colamos en las entrañas de Echaurren para continuar con la segunda secuencia del tapeo... siiiiii, en la impresionante cocina del restaurante ahí que estuve y de la mano de Araceli, jefa de repostería de Echaurren, que nos deleitó con su amable sonrisa y sus maravillosas explicaciones, dimos un paseo por Ezcaray y su entorno en forma de pequeños bocados espectaculares, como obras de arte que daba pena comerse, pero hay amigo que sabor! que texturas! cuanto color: hierba fresca o comerse una pradera de alta montaña, bajo un  manto de hojas secas, con estos nombres tan poéticos imagínate la puesta en escena.
Todo un lujo poder ver esta zona “secreta” del restaurante, un puntazo!



El último pase de aperitivos se realiza ya en la mesa y es un pequeño homenaje a la cocina de Marisa, la matriarca del Echaurren.
Como no, pruebo por fin el buque insignia de la casa: las famosas croquetas de Marisa (madre de Paniego) una finura de bocado echa croqueta de jamoncito y pollo, sencilla, elegante y con sabor...Brutal!
Nos comentaba Ernesto (sumiller de sala) que llegaba hacer al día cerca de 1000 croquetas...🤦🏼‍♀️



A lo largo de12 bocados en cada uno de los menús degustación, entramos en una montaña rusa de sabores, sensaciones, platos con un ingenio maquiavélico como la crema de coliflor con un toque de coco y de jamón ibérico cubierta con una fina capa de tierras crujientes, donde la cobertura final era una lechecilla de cordero en tempura y una ensalada de nabos encurtidos y vinagreta de salazón.



Sabores de gran riqueza como el parfait de higaditos de pollo con virutas de alcachofas fritas y láminas pan, e incluso subimos al cielo con algunos “candidatos a plato del año” como la gamba roja con jugo de ave y un toque de vino blanco viura donde te comías hasta la cáscara, con un majestuoso glaseado sobre una muselina de patata y hortalizas.

Sabor, estética, amor por el producto, delicadeza... SUBLIME, platos fragantes, que huelen, que transmiten con sus olores la técnica de cocción e ingredientes que lo componen.

Final feliz a través de unos postres de auténtico infarto: La lana un primer postre muy refrescante que era como un algodón de azúcar, que buscaba la semejanza con la lana de oveja con una base de lima, limón, manzana verde, perejil y jengibre, espectacular. 




Sin desmerecer al helado de mantecado envuelto en cortezas de cerdo y por supuesto a los tendones de chocolate, si... leíste bien, literalmente tendones: incorporan la casquería de la repostería, mediante tendones fritos a modo de crujiente.



 Si me dicen que me va a rechiflar este postre no me lo creo... tendones??? Pero estaba de muerte, que sabor, que ejecución, cuanta originalidad en un solo bocado, matricula de honor.

Bien lo sabe dios y cualquier tragaldabas que se precie: pocas cosas dan en esta vida más felicidad y gustirrinin que un buen plato de “toma pan y moja” y si encima hablamos de unos 20 platos que son los que aproximadamente forman parte del menú, ya te digo yo que aquí la vas a gozar como un enano.

Hay matices y texturas a lo largo de todo el menú que se van revelando cuando se disfruta de cada plato desde otra perspectiva, cuando nos dejamos sorprender e invadir por sensaciones nuevas. Porque la verdadera esencia de esta experiencia gastronómica del Portal de Echaurren con el mimo y la pasión de Francis en cada una de sus elaboraciones, no se puede vivir si no es desde la calma, poco a poco, descubriendo cada secreto, cada matiz de cada plato que nos explicaban Jose Maria y Ernesto sumiller de sala, dos grandísimos profesionales, que nos hicieron pasar una velada muy entretenida y nos trataron con una exquisitez y una amabilidad sublime.

Así que si quieres darte un gran homenaje porque seguro que te lo mereces, celebrar la vida, o disfrutar de un gran momento aquí tienes un buen motivo para empezar a mirar el calendario y pensar que fin de semana te vas a escapar a Ezcaray y vivir la experiencia culinaria en El portal de Echaurren, que en mi opinión es, estratosferica!



Gracias Francis Paniego por hacerme soñar y flipar con cada una de tus deliciosas pequeñas obras de arte y por tu amabilidad. Gracias también a Araceli... toque el cielo con tus dulces, José María y Ernesto, muy agradables nuestras charletas!

Y que viva La Rioja!



Comentarios

  1. Yo estuve pasando un fin de semana en el hotelito ¡que está genial!, solo que aquella vez cenamos en el "Echaurren Tradición" ( o algo así se llama ) que es el restaurante de propuesta "clásica" por decirlo así, y puedo decir que también muy-pero que muy-bien. La visita al restaurante de Francis la tenemos en mente ( y tras leer este post más), pero más adelante...que de momento para esta Semana Santa nos vamos a Madrid a probar el "Dos Cielos" de los hermanos Torres ( los pavos esos que salen en la tele, sí, ¡como tú! jejeje ), y que también se han llevado una estrellita michelín, a ver qué tal...
    Y nada, que lo haces muy bien en la pequeña pantalla y siempre infundes al personal mucha energía positiva y mucha gana de disfrutar la vida a tope, así que ¡gracias!; un abrazote y feliz Pascua, guapetona. Que entre el magazine de la TV, el Vulcano y todo eso eres a nivel local más trendin-topic que el moño de la gigantilla, hija mia.
    ¡Cuidate mucho!

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